Stephen Hawking ha sido uno de los físicos más importantes de la historia, nació en 1942 y su fallecimiento el pasado 14 de marzo estremeció al mundo. Sus investigaciones son bastas, sin embargo la más renombrada es la que realizó sobre los agujeros negros, donde explica muy a grandes rasgos el hecho, hoy comprobado, de que son cuerpos que no sólo absorben energía, también la desprenden.
Un genio de nuestro tiempo y un ser admirable no únicamente por sus descubrimientos y estudios, también por su entereza emocional después de que, a los 22 años, le detectaran una enfermedad paralizante que le auguraba dos años más de vida. Dice él que acababa de comprometerse con su esposa y dicho compromiso lo mantuvo vivo y en pie, haciendo que su enfermedad progresara mucho más lento de lo que esperaban los médicos. Así continuó con sus estudios en física teórica y dice él que se siente afortunado, pues su profesión no se vio comprometida debido a su enfermedad, al contario, lo forzó a mejorar sus capacidades mentales para no necesitar utilizar sus manos para despejar fórmulas y formular tesis.
En una conferencia que dio en el Royale Institute, Londres, el 7 de enero, nada más y nada menos que un día antes de su cumpleaños número 76 y que marcaría su edad final, mencionó a la audiencia que la depresión no es un agujero tan negro y que hasta los agujeros negros dejan escapar energía, haciendo alusión a sus investigaciones. Mencionó que la gente con depresión no debe rendirse, siempre hay una salida, incluso de un agujero negro, dio como ejemplo el hecho de que la salida de un agujero negro incluso puede llevarte a una realidad distinta y mejor, haciendo alusión a algunas teorías que plantean que dichos cuerpos astronómicos son un “portal” a otros universos y dimensiones, proponiendo al mismo tiempo que un momento difícil en la vida puede transformarte de tal manera que mejore tu mundo y tu entorno.
Cuando cualquier persona quiere darte un consejo sobre la depresión, es importante escuchar, pero cuando te lo dice un hombre que le ganó 52 años a su destino, hay que hacer caso. Stephen Hawking no sólo era un científico, fue padre de tres hijos y marido de dos mujeres, amigo y sobre todo, un ferviente divulgador de la ciencia. Llamado “El científico más Pop” debido a su fascinación por participar, no sólo en documentales, sino en programas cómicos como “Los Simpsons” o “The big bang theory”, parecía disfrutar de la risa tanto como de la física.
Pareciera entonces que la salud no lo es todo, habrá que dedicarle más tiempo a hacer lo que nos apasiona y sumarle todos los días grandes carcajadas.